Afasemetra insta a la revisión de las señales de tráfico y a disponer de un inventario

La Asociación de Fabricantes de Señales Metálicas de Tráfico (Afasemetra) ha destacado la existencia de señales que dificultan la conducción y ponen en peligro la seguridad, así como la necesidad de realizar una revisión de las señales existentes y recogerlas en un inventario.

Así, el presidente de Afasemetra, Francisco Cano, ha indicado que pese a que las señales no «caducan», sí que tienen una «fecha de reposición recomendada», concretamente, la garantía que ofrece el fabricante de las láminas retrorreflectantes es de diez años para las señales con material de clase RA2 y RA3.

A partir de esta fecha debe comprobarse si las características visuales (coordenadas cromáticas y retrorreflexión) siguen siendo conformes a la norma europea y se puede alargar su vida útil.

Asimismo, la asociación ha recomendado disponer de un inventario «real y público», sobre cuántas señales existen, cuántas están deterioradas y qué cambios necesitan para cumplir con la normativa de carreteras.

«Llevamos tiempo alertando de que los conductores y conductoras en general desconocemos un número importante de señales, incluso las personas que acaban de aprobar el carnet de conducir», ha subrayado Cano.

Con el avance hacia la movilidad sostenible y las ciudades inteligentes, la Asociación entiende que la Administración debe apostar por un equipamiento renovado, especializado y certificado por las principales normas de calidad, que se adapte a las necesidades actuales.

En este sentido, Afasemetra espera que la comparecencia del director general de Tráfico, Pere Navarro, sobre «simplificar el mapa de la carretera pública» implique la revisión de las señales existentes y la publicación de un catálogo actualizado en el que se unifiquen criterios entre las normativas municipales, provinciales, autonómicas y estatales para tener unas directrices «claras e inequívocas».

«No podemos olvidar que la señalización vial es clave para salvar vidas, contribuye a crear ciudades más amigables y eliminar momentos de incertidumbre, y supone una inversión muy baja en relación con el beneficio en materia de seguridad vial que se puede obtener», ha incidido el presidente de la asociación que se pone a disposición de cualquier administración para ofrecer asesoramiento técnico.