La historia da la revancha, pasan de patitos feos de ventas a cisnes motorizados.

Vendieron mucho menos de lo esperado, pero hoy son verdaderas Perlas de cuatro ruedas y sus precios increíbles.

Antes de lanzar un nuevo modelo, las automotrices hacen grandes estudios de mercado para asegurarse de que van a ser deseados por su público. El objetivo siempre es vender determinadas cantidades a determinados precios. A veces, los estudios fallan, o pecan de optimistas, o simplemente legan fuera de tiempo y se produce un estrepitoso fracaso. Por ejemplo:

Lexus LFA (2010 a 2012)

Precio de lanzamiento: 360.000 Euros

Precio hoy: entre 700.000 y 1 millón de Euros

El LFA es uno de los mejores ejemplos de mal timing. El modelo fue proyectado cuándo Toyota corría en la F1 y se usaban motores V10. Distintas demoras hicieron que este GT de fibra de carbono terminara saliendo a la venta en 2010, varios años después de la introducción de los V8 en la Máxima y uno después del retiro de la marca de la disciplina. El remate fue que el lanzamiento cayó en plena crisis económica mundial.

El precio estratosférico para marca (entraba en territorios de Ferrari) hizo que aún 9 años después se patentaran unidades, de una producción de 500 Lexus LFA que terminó en 2012… Hoy, resulta que es un auto tan extraño, y que su V10 es tan fabuloso que se pagan fortunas por una unidad en buen estado.