




Hoy, en nuestro taller Marin julia, las ruedas giraron con un latido diferente. Estamos acostumbrados al rugir de los motores y al giro firme de los neumáticos, pero hoy, entre herramientas y sonrisas, sentimos la energía de unas ruedas más delicadas: las de las bicicletas de los niños de la Escuela de Club escuela de ciclismo Cieza Bikers.
Porque al final, ya sea sobre cuatro ruedas o sobre dos, lo importante no es solo llegar, sino disfrutar del trayecto. Los coches y las bicicletas pueden parecer mundos distintos, pero comparten la esencia del movimiento, la pasión por el camino y el sueño de llegar más lejos a un mundo mejor.
Nos ha encantado recibiros, ver la ilusión en cada mirada y compartir con vosotros lo que nos une: la emoción de rodar. Gracias a la Escuela de Club escuela de ciclismo Cieza Bikers a la Fundación Marcelino Oliver a Marin julia al Excelentísimo Ayuntamiento de Cieza y A tantas mamás y papás por hacer posible este encuentro. Que las ruedas, sean grandes o pequeñas, nunca dejen de girar con el corazón.
¡Graciassssss y Nos vemos en la carretera! 




